Una joven, rechazada en dos puestos de trabajo por ir en silla de ruedas.
1. INTRODUCCIÓN AL CONTEXTO:
2. ANÁLISIS DEL TIPO DE DISCRIMINACIÓN:
Para hacernos una idea de la discriminación laboral que existe en nuestro país por razón de discapacidad, vemos como el 35.3% de las personas de 16 a 64 años con discapacidad oficialmente reconocida en 2022 eran activos, 0,7 puntos más que en el año anterior. Esta tasa de actividad era 42,7 puntos inferior a la de la población sin discapacidad.(Fuente: Instituto Nacional de Estadística). Analizando la información anterior observamos que aunque en 2022 se ha incrementado levemente las personas con discapacidad reconocida en activo, aún está muy lejos de alcanzar el porcentaje de la población sin discapacidad reconocida.
3. ESTRATEGIAS A SEGUIR:
Las estrategias que podemos seguir para acabar o por lo menos minimizar este tipo de discriminaciones, que desgraciadamente siguen siendo un problema acuciante en nuestra sociedad, tienen que partir en primer lugar desde los poderes públicos con la creación de más políticas tanto para concienciar al conjunto de la sociedad como para exigir a las empresas o la propia administración pública la adaptación de los puestos de trabajo para que cualquier persona pueda acceder a ellos y facilitar el acceso a dichos puestos a las personas con discapacidad con medidas específicas para fomentar la contratación. Cómo podemos ver en la noticia que nos ocupa, Lucía Martínez recibe este tipo de discriminación por un lado de la empresa privada, y por otro desde un hospital público, este último caso es aún más preocupante que el anterior ya que la Administración debería ser ejemplo de no discriminación y en este caso se comporta de manera contraria a la que está exigiendo al resto de empleadores.
Otra estrategia muy importante es hacer más hincapié en la concienciación ciudadana, tanto con campañas publicitarias en todos los medios y redes sociales, para conseguir un mayor alcance de difusión, como en colaboración con los centros educativos y con los centros laborales, ya que la educación de la sociedad en la igualdad de trato y no discriminación es el punto más importante para conseguir cambiar los patrones de una sociedad aunque sea un proceso difícil y muy largo.
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